Entre la mañana y el mediodía del viernes 23 de abril hubo una escena que se repitió en las diferentes calles y peatonales de La Atarazana: la de vecinos portando fundas llenas de víveres.
Esto sucedió horas antes que entre en vigencia el toque de queda dispuesto por las autoridades para los fines de semana, el cual inicia a las 20:00 de cada viernes hasta las 05:00 del lunes.
La medida tiene como fin evitar más contagios de covid-19, en 16 provincias del país.
Desde temprano, moradores de la urbanización acudieron a la denominada “placita” que se encuentra entre las manzanas K-1 y N-1.
El canicular Sol, la temperatura de 31 grados ni la sensación térmica de 33 grados fueron un impedimento para llegar a este sitio, con más de cuatro décadas de existencia.
En este sector existen alrededor de 15 negocios dedicados a la venta de todo tipo de alimentos entre legumbres, cárnicos, enlatados, pollo, mariscos, frutas, etc.
No se observó un desabastecimiento de productos, lo que sí dijeron los comerciantes es que se experimenta un alza en los precios en el Mercado de Transferencias.
En cambio, Enrique Malán, propietario de una abacería en la manzana D, sostuvo que las provisiones se terminaron antes de las 03:00, cuando él llega para adquirir los alimentos.
Tanto este vendedor como los que la “placita” coinciden en que el flujo de clientes aumentó este viernes 23 en aproximadamente el 30%.
En un recorrido efectuado en La Atarazana se pudo comprobar que los residentes adquirieron sus víveres en un ambiente de tranquilidad y respetando los protocolos de bioseguridad.
Hacia el mediodía aún había personas comprando y algunas perchas abastecidas.
A quien le fue bien en la jornada previa al toque de queda es a Salomón Párraga, comerciante de mariscos.
“Hubo más movimiento que en días anteriores por la restricción que se viene de sábado y domingo”, enfatizó.
Los precios de la libra de camarón y de corvina los mantuvo en $ 4, respectivamente.
Para Párraga el confinamiento de fin de semana le es perjudicial, ya que debe pagar diariamente $ 6 por el alquiler del establecimiento.
En tanto, en la Despensa Aki no fueron visibles largas colas para ingresar. El espacio para el estacionamiento estuvo lleno la noche del jueves 22 y también la mañana del miércoles 23.
En la gasolinera Primax, que está en la avenida Plaza Dañín, frente a la ciudadela la FAE, se formaron columnas de hasta 5 vehículos con el fin de abastecerse. (I)
Fotografías: Atarazana Go!