Los rostros de al menos una docena de niños de la calle cambiaron de un momento a otro. Lo mismo pasó con un grupo de adultos y otros de la tercera edad que viven en parques, debajo de pasos a desnivel, veredas y portales.
El sábado 5 de junio pasó a convertirse en un día especial, lleno de alegría y de risas para ellos. Esto porque varios integrantes del Corona Bike Team les entregaron sorpresivamente sánduches, jugos, ropa, zapatos, utensilios y juguetes para los más pequeños.
No es la primera vez que hace este donativo el equipo de ciclistas liderado por Daniel García y Juan Fernández de Córdova, pues ya vienen efectuando estas donaciones desde hace casi un año.
Ellos no necesitan de una fecha en particular para extender sus manos solidarias a los más desposeídos.
En esta oportunidad acordaron reunirse en el punto de siempre: la gasolinera Primax que está en la avenida Carlos Luis Plaza Dañín, frente a la ciudadela La FAE. Ahí mismo entregaron refrigerios, camisetas, pantalones y zapatos a dos familias de mendigos y a dos ciudadanos que piden monedas.
Los pequeños fueron los más felices, ya que se beneficiaron con muñecas, dragones, peluches, figuras de superhéroes y más.
Todos las prendas, utensilios y objetos para los niños, así como los alimentos, fueron donados por los miembros del Corona Bike y sus allegados, revela Daniel García.
Es más, el dirigente del equipo usa su vehículo particular para trasladar las grandes fundas en las que guardan los productos.
Tras la primera entrega en las inmediaciones de la estación de servicio se trasladaron a los bajos del paso a desnivel que se encuentra frente al Policentro, en la ciudadela Kennedy.
Allí, un menor recibió una máscara de Iron Man y un monstruo, así como jugos y sánduches. Del mismo modo, a los adultos les entregaron nuevas mascarillas médicas.
El siguiente destino fue la avenida 9 de Octubre, en las inmediaciones del hotel Oro Verde. Dos niñas accedieron a juguetes y prendas, mientras que su mamá recibió una cartera. Bebidas, galletas y dulces fueron repartidos a todos.
Una nueva parada se dio en la misma vía, pero en la intersección de la calle Rumichaca, cerca de los almacenes de electrodomésticos. Un grupo de menores que vendía limones, tomates y frutas tuvo como regalos camisetas, zapatos, bolsos y refrigerios. Ellos avanzaron por la transitada ruta con sus objetos en las manos y sonriendo, sin saber quiénes eran estas personas y por qué les dieron estos presentes.
García y sus compañeros de cicleadas llegaron finalmente a la Plaza San Francisco, en el corazón de Guayaquil.
Solo en este último punto, alrededor de 50 personas (en su mayoría de la tercera edad) se beneficiaron con toda clase de prendas de vestir, calzado, mascarillas y similares.
Los ancianos se sentaron en un escalón del parque y uno a uno fue accediendo a distintos artículos.
La jornada solidaria que empezó cerca de las 17:00 culminaba cuando el reloj marcó casi las 20:00.
Los ciclistas terminaron agotados, pero con la satisfacción espiritual de haber regalado sonrisas en junio. (I)
(Muy pronto les contaremos la historia del colectivo urbano de ciclistas Corona Bike Team)
Fotografías: Atarazana Go!