Él corre por alcanzar sus sueños. No se trata de una metáfora, es exactamente así.
Son miles de kilómetros los que ha transitado Juan Fernando Fernández de Córdova desde su niñez, en el colegio San José La Salle, hasta hoy cuando llegó a los 33 años.
Gracias a su esfuerzo diario y a su fe, hizo realidad lo que tanto anheló: participar en tres de las seis maratones más importantes del mundo (Boston, Chicago y Nueva York). Ahora se alista para estar en Berlín.
Este licenciado en Turismo, seguramente, es uno de los deportistas más destacados de la ciudadela FAE, donde ha residido toda su vida.
El primer campeón olímpico de Ecuador, el marchista Jefferson Pérez, es su referente principal. De no haberlo visto por la televisión, cuando tenía entre 5 y 6 años, quizás otra sería esta historia.
En su casa posee una colección de al menos 300 medallas, más de una decena de trofeos y también diplomas por su participación en diferentes competencias.
Las preseas más valiosas de este corredor, que alguna vez soñó jugar al fútbol, como el astro francés Zinedine Zidane, son precisamente las que consiguió en las tres ciudades estadounidenses.
Juanfer -como le dicen sus amigos- también practica el ciclismo, y con su vecino Daniel García son los líderes fundadores del Corona Bike Team.
Desde hace algunos meses, Fernández de Córdova enseña todo lo que ha aprendido a un grupo de personas, en el parque de la ciudadela Los Álamos, frente a las bodegas de Comandato, en el norte de Guayaquil.
El niño correlón
Juan Fernando se educó con los lasallanos en la escuela y el colegio, pero terminó graduándose en el Liceo Cristiano.
A los 8 años empieza su vinculación con los deportes. Primero como futbolista, ya que su inusual velocidad le permitía sacar ventaja sobre el resto de sus compañeros.
Su madre, Jéssica Del Campo, cuenta que inscribió a Juanfer en la Federación Deportiva del Guayas, para que practique y mejore sus habilidades en el balompié.
Sin embargo, en el plantel, Carlos “Pantera” Rodríguez -uno de los profesores de atletismo- ya había visto al veloz niño delgado y blanquito en el grupo.
Así es como lo convocan para realizarle una prueba, la cual la pasó con éxito.
Fernández de Córdova se suma a la selección infantil de La Salle, no obstante, reconoce que en esa época no tuvo participaciones muy destacadas.
Aquello no bajó los ánimos al joven, por cuyas venas corre sangre británica y china (su abuelo, Ralph Del Campo Cornwall, era de origen británico y su bisabuelo nació en China), pues continuó con los entrenamientos con perseverancia.
La etapa colegial llegó a su fin y Juanfer decide seguir su formación en la Universidad Estatal Península de Santa Elena (UPSE).
Por cinco años se radica en esta zona costera de Ecuador, donde el atletismo se convirtió ya en una prioridad para su vida.
Es en esta época cuando comienza a participar en carreras, tanto en Guayaquil como en Santa Elena. Los primeros triunfos se hacen presentes.
“En la ciudad, la empresa Pintuco organizaba una competencia; además, había otra tradicional en Los Ceibos. Intervine y me ubiqué en sitiales estelares. Lo mismo pasó en la que convoca diario Expreso todos los años”.
Los resultados favorables lo llevaron a trabajar con el entrenador cubano Ramón Echeverría y posteriormente regresa con “Pantera” Rodríguez.
Todo esto se convirtió para Juan Fernando en un proceso, en el que fue mejorando sus tiempos y técnicas, así como madurando en lo personal.
El corredor de la FAE no escatimó esfuerzos ni sacrificios para participar en cuanta competencia se le puso por delante.
Boston, el sueño cumplido
Fernández de Córdova ha estado presente en al menos una decena de maratones en diferentes ciudades de América.
Hay dos competencias que considera fundamentales y emotivas en su vida: la maratón de Lima (2018) y la de Boston (2019).
“Hace cuatro años viajé un sábado por la noche a la capital peruana y llegué en la madrugada. Dormí solo cinco horas. En el sitio de la partida me puse a rezar y le pedí a Dios que me ayudara. Corrí casi de la mano de una keniana, que era la líder en la categoría femenina. Es más, me compartió una de las bebidas. Finalmente avanzó y yo me quedé atrás a unos 4 km antes de la llegada. Me ubiqué en el puesto 33, hice un tiempo de 02h53m y eso me permitió clasificar a Boston”.
Juanfer llegó a esa ciudad estadounidense junto con su madre. Ella ha sido su pilar en todo momento.
Alrededor de 40.000 personas, entre ellas algunos ecuatorianos, compitieron. Su tiempo fue de 03h10m, lo que le permitió estar entre los 2.000 primeros que cruzaron la meta.
Juan Fernando, con el poco aliento que le quedaba, avanzó hasta su madre. Se abrazaron y lloraron juntos de la emoción. El sueño se había hecho realidad.
Conquistó la Isla del Encanto
Juan Fernando tuvo que viajar a 2.564 kilómetros de su natal Ecuador para conseguir uno de los triunfos internacionales más importantes de su carrera: el Lola Challenge, de Puerto Rico.
Se trata de un circuito de tres días, en los que primero se debe avanzar 5 km, luego 10 km y finalmente 21 km.
“Ganar y ser campeón fue muy emocionante. Fui el primero en lograr los tres circuitos. Nadie lo había hecho. Me convertí en el primer foráneo en hacerlo”.
Alrededor de 3.000 personas intervinieron en este torneo celebrado en San Juan.
Preparación y gastos
Para participar en una maratón, Fernández de Córdova se prepara con cuatro meses de antelación. Cumple entrenamientos a doble jornada y con rutinas variadas, casi todos los días.
“Lo más duro es que no se puede compartir ciertas cosas con los amigos y la familia. Se debe descansar temprano. En las comidas, no tengo mayores problemas”.
Lo que nunca falta en su dieta alimenticia es el encebollado, el puré de papas o la menestra.
En cuanto al costo que le implica asistir a las competencias en el exterior, el rubro de pasajes es uno de los más altos y depende de su destino.
A la hora de hospedarse, regularmente Juanfer lo hace en la casa de algún amigo o conocido, para ahorrar recursos.
Otro egreso costoso es el de la inscripción de la carrera, el cual puede llegar a $ 300.
Los gastos de la alimentación están atados al tiempo de permanencia en una ciudad foránea.
“Si sumamos todo con un pasaje, en promedio, de $ 700, la estadía en un hotel por el mismo valor y unos $ 500 en comidas, más la movilización, podría sumar unos $ 3.000”.
Una lotería hacia Berlín
Hay varias maneras de clasificar a esta clase de eventos deportivos que convocan a corredores de la élite mundial.
Una de ellas es alcanzar tiempos inferiores a las 03h05m, enviar esa información y obtener el sí de los organizadores.
La otra consiste en participar en un sistema de loterías, en donde el aspirante también manda sus datos personales, así como referencias de las carreras donde estuvo.
Este último es el que usó Juan Fernando para estar presente en la ciudad alemana.
Desde su teléfono celular llenó los formularios de rigor y, aunque no esperaba una respuesta favorable, le dieron luz verde a su trámite.
Ahora, Fernández de Córdova trabaja en conseguir los auspicios necesarios para financiar el viaje y la estadía.
Su agenda de posibles competencias empieza en febrero (media maratón de Miami), en abril (maratón de Boston), en septiembre (circuito Lola Challenge, de Puerto Rico, y maratón de Berlín) y en octubre (maratón de Chicago).
En busca de apoyo
Por ahora, Juan Fernando recibe la ayuda de firmas y personas como Vítex (vestimenta), Nutrimedic (sueros y vitaminas biológicas), Gimnasio Vitality (fisioterapias), ITB Fitness Center (servicios de gimnasio), Gravity Ecuador (venta de implementos deportivos), El Granel (proveedores de frutos secos), Byron Velasteguí (deportólogo), entre otros.
Una de las maneras de ayudarse económicamente es dando clases de atletismo a un grupo de jóvenes y adultos.
El maratonista de la FAE desconoce hasta cuándo continuará corriendo. Tiene perfectamente claro que la edad pasa factura.
Una de sus aspiraciones es conseguir un campeonato mundial. “Le he dicho a mis amigos que lo lograré, aunque sea a los 50 años. Sí hay eventos para esa edad”.
Juanfer aún tiene muchas metas por cumplir y está dispuesto a correr los kilómetros que sean necesarios para conseguirlo. Talento, capacidades y corazón le sobran. (I)
Otros datos de Juan Fernando
Estatura: 1,80 metros; peso: 155 libras
Es ciclista, nadador, futbolista y basquetbolista.
Le gusta la música bailable de cualquier género.
Tiene dos hijos caninos: Panda y Chiquita, ambos eran de la calle.
Hincha de Emelec.
Sus carreras
Fernández de Córdova ha intervenido en competencias locales tres veces: Guayaquil (2) y Galápagos (1). En el exterior estuvo por dos ocasiones en Lima (Perú), una en Santiago (Chile), en la maratón de Miami (llegó entre los 10 primeros), en Boston, en Nueva York (estuvo entre los 1.000 primeros y su tiempo fue de 02h53m), en Chicago (entre los 300 primeros y su tiempo fue 02h49m) y en el Lola Challenge (Puerto Rico/campeón y vicecampeón). (I)
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