No solo fue una marcha pacífica. También fue una gigantesca concentración de amigos cuya pasión es la bicicleta.
A la cicleada del sábado 4 de junio, convocada por el colectivo Masa Crítica, llegaron centenares de ciudadanos a bordo de sus bicis. Ellos forman parte de los diferentes grupos de ciclistas que hay en Guayaquil. También existen independientes.
Ahí había profesionales de distintas carreras, padres de familia, universitarios y otros, quienes formularon varios pedidos a las autoridades y a la comunidad, para que se respeten sus derechos en las calles.
Este movimiento urbano conmemoró durante esa jornada el Día Mundial de la Bicicleta. Ello a pesar de que la fecha oficial es el 3 de junio, tal como lo estableció la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 2018.
Entre los principales exhortos que hacen los ciclistas porteños constan: que se respeten las ciclovías, que las calles tengan las respectivas tapas en las alcantarillas, que las avenidas estén debidamente pavimentadas y que los conductores no circulen con exceso de velocidad.
Ciudades para carros
Con varios días de anticipación, el colectivo Masa Crítica convocó a los grupos de ciclistas de Guayaquil para que participen en la jornada.
El llamado se hizo a través de las redes sociales y en los grupos de WhatsApp.
Los líderes del recorrido se reunieron en Sauces 8, en el domicilio de uno de sus compañeros. Allí planificaron la ruta e hicieron una rápida evaluación de los problemas que se les presentan en las calles.
Alberto Hidalgo, líder de la organización, señaló que en el país “se están creando ciudades solo para los carros”.
“Esto es contraproducente porque provoca que menos personas quieran andar en bicicleta. Es necesario tener urbes más amigables para las bicis”.
Según Hidalgo, las motos y los buses son los principales invasores de las ciclorrutas.
Daniel García, líder del Corona Bike Team, considera que, a veces, los peatones no saben cómo reaccionar cuando se encuentran con una persona a bordo de una bicicleta en las calles.
El ciclista independiente Juan Pablo Pérez expresa que la bici no debe ser vista solo como equipo para practicar un deporte o para jugar.
“También es un medio de transporte para muchas personas que van a su trabajo”.
Hacia las 17:30 se realizó la primera concentración de ciclistas en las inmediaciones del redondel que se encuentra en Sauces 6.
Hasta ese sitio llegaron poco a poco integrantes de grupos e independientes. Desde allí partieron hacia el parque Centenario, lugar de la reunión general.
El recorrido
La histórica plaza, ubicada en el centro de la ciudad, fue el punto donde se encontraron los grupos que integran Masa Crítica.
Algunos lucieron sus uniformes, otros andaban en pantaloneta y camiseta; hubo una ciclista que llevó a su mascota y otros a sus hijos.
Esto fue como una reunión familiar; todos se conocían. Unos se estrechaban las manos, otros se abrazaron y aprovecharon la oportunidad para charlar amenamente.
Casi a las 19:00 llegaron los líderes de la convocatoria. Una enorme pancarta con la frase “La bici es el cambio” fue exhibida en el sector.
Hidalgo, por medio de un micrófono, expresó varios mensajes a sus compañeros. Alrededor de 35 minutos duró esta concentración.
Luego avanzaron por la avenida 9 de Octubre, recorrieron varias calles del centro hasta llegar a los bajos del Municipio de Guayaquil.
En este lugar se estacionaron por unos minutos, mostraron su pancarta a conductores y peatones, y de inmediato circularon por el malecón. Todo se desarrolló de manera absolutamente pacífica y en orden.
Los ciclistas ingresaron por el túnel y se reunieron nuevamente en la salida que conduce hacia la avenida Pedro Menéndez Gilbert.
La mayoría se retiró hacia sus hogares en paz y, además, con la satisfacción y tranquilidad de haber expresado sus propuestas sin que se produjeran incidentes. Están conscientes de que en la pedaleada por el respeto a sus derechos aún tienen un largo camino por recorrer. (I)
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