El movimiento punk de Guayaquil tuvo una importante cita durante la tarde y noche del sábado 11 de febrero.
El encuentro no solo permitió celebrar un aniversario más del aparecimiento de este género musical en el mundo, también sirvió para lanzar críticas a los políticos ecuatorianos y a la administración que dejará el Municipio local, en mayo.
Esto sucedió en varias oportunidades cuando algunas agrupaciones terminaron sus canciones o entre ellas, y también en las entrevistas que concedieron cantantes y músicos a Atarazana Go!, en los exteriores del evento.
Es que el punk y sus letras se caracterizan precisamente por eso: el rechazo al sistema, la burla a la clase política, los cuestionamientos a determinados modelos y más.
Un total de once bandas se sumaron a la convocatoria del recital denominado “46 años de punk!”, organizado por Natalia Coello, integrante del grupo Petunias.
Allí se presentaron algunas de las agrupaciones más representativas del punk porteño y una de la capital. Estuvieron: Katapulta, Las Chepas, Petunias, Huesos Rotos, Estado de Violencia, Los Pajas, La Mamá de Sánchez Notoken y Toni Montana, del Puerto Principal, y Kancer S.A., de Quito.
Coello recordó que anteriormente el festival lo organizaron otros promotores, en ambas ciudades.
“Hace 8 años lo hice y siempre se da en el contexto del nacimiento del género, cuyo origen está en Reino Unido y en Estados Unidos”.
Natalia también se sintonizó con las expresiones que emitieron sus colegas, en torno a los cambios de autoridades que se darán en el país y concretamente en la urbe.
Para la también bajista de Petunias siempre será importante refrescar los sistemas de Gobierno de una nación, ya sea en el ámbito nacional o seccional.
“Si alguien pasa tanto tiempo en un cargo, se convierte en un dictador. Como integrante de una banda musical tengo muchas expectativas de lo que ofrezcan las nuevas dignidades. Lo que me interesa saber es ¿qué propuestas tienen en el ámbito cultural?”.
La tocada
Con un poco más de una hora de atraso empezó el concierto, en el local de las calles Juan Montalvo y General Córdova.
Si se suma rápidamente cuántos músicos estuvieron en escena esa noche, en total darían cerca de 45 personas, entre cantantes, guitarristas, bajistas y bateristas.
La apertura estuvo a cargo de Katapulta, banda conformada por Luis Andrade (guitarra principal), Luis Araujo (vocalista), Piero Reyes (bajista) y Andrés Reyes (baterista).
“Basura televisiva”, “Canción protesta”, “El fin de todo”, “Puerca sociedad”, “Mentes enfermas” fueron algunos de los temas que interpretaron.
“Las letras de nuestras canciones están enfocadas en la temática social y en los problemas que se viven en el país y a escala mundial. Nos referimos también a la exclusión que sufrimos los músicos de géneros como el punk o el rock pesado. Así mismo nos referimos a la represión policial cuando los ciudadanos salen a ejercer su derecho a la protesta”, expresó Piero.
Luego fue el turno de Las Chepas, quienes con sus temas crudos e irreverentes deleitaron a los fans que se habían dado cita hasta esa hora.
Geomara Córdova, en las voces y bajo, Ileana Matamoros, en la batería y Carlos Núñez, en la guitarra, demostraron el por qué su banda es una de las favoritas en la escena punkera de Guayaquil.
Ileana, de profesión periodista y directora de talleres de cortometrajes en la Casa de Cultura Núcleo del Guayas, no dudó en increpar a las autoridades locales, por los altos niveles de inseguridad que azotan a la urbe y por la mala calidad de los servicios básicos.
A continuación, le correspondió subir al escenario a Petunias. Este cuarteto está integrado exclusivamente por chicas.
Rafaela Salazar, Helen Campoverde, Natalia Coello y Amy Aráuz interpretaron sus temas más emblemáticos como: “Ya no aguanto más”, “Chico formal”, “Todos contra todos”, “Otra noche”, “Mundo de hoy”, “Conflictivos”, “Sales a la calle” y “No puedes dejar el punk”.
Alrededor de 35 a 40 minutos duró la presentación de las artistas.
El público presente respondió pogueando y con aplausos, al trabajo desplegado sobre el escenario.
A medida que avanzó la noche fueron presentándose Piedrazo, Huesos Rotos, Estado de Violencia, Los Pajas, La Mamá de Sánchez, Notoken, Toni Montana y en el cierre estuvo la capitalina, Kancer S.A.
Cada agrupación interpretó lo mejor de su respectivo repertorio. Hubo intensos momentos de pogo, de camaradería, de compartir una cerveza o un trago fuerte.
Sí hay algo que llamó la atención en el evento fue la venta de casetes de la banda Piedrazo -por parte de los mismos músicos- a un costo de $ 5.
Hace varias décadas era usual observar esto en las diferentes tocadas de la urbe, pero con el surgimiento de las plataformas musicales y las redes sociales, esto ha ido desapareciendo.
La cinta trae temas como: “Máscaras de agonía”, “Nebot”, “Somos eskoria”, “Maltrato social”, “Corrupción uniformada”, entre otros.
Este grupo lo integran: Yuliana Macías, en la voz; Alfredo Pincay, en la guitarra; José Iglesias, en el bajo; y Luis, en la batería.
El punk en Ecuador
Tras el concierto del sábado, Atarazana Go! conversó con Julio Salame, periodista, locutor radial, líder de la banda Notoken y una persona con amplios conocimientos, en materia de géneros musicales e historias de canciones y bandas.
El guitarrista explica que su agrupación combina el hardcore con influencias del punk.
A su criterio en la escena hay muchas fusiones y eso lo dicen los mismos músicos.
Salame mira hacia el pasado del punk ecuatoriano y manifiesta que las primeras agrupaciones nacieron en Quito, a inicios de los 90.
“Tocábamos lo nuestro en Guayaquil, pero en la capital ya estaban Mortal Decisión y Enemigo Público”.
Julio, locutor de una popular radio porteña, se refiere a la incidencia que tuvo la banda Descontrolados en los 80 y su popular líder, Prema (Orlando Aníbal Ambruzinni).
“Ellos tienen su importancia, no obstante, se debe tener claro que máximo tocó dos veces en la ciudad y sus presentaciones eran breves. En esa época no había una clara identificación en los géneros musicales. Aparecieron cuando se escuchaba el rock latino en el país. Su canción más fuerte es ‘Represión policial’. El resto pertenece a otros géneros”.
Salame rememora también el antecedente histórico que le atribuye al cuarteto peruano Los Saicos, como los verdaderos fundadores del punk.
“Hay estudiosos del tema que ponen a esta banda delante incluso de los Sex Pistols (Gran Bretaña) y Ramones (EE.UU.). El debate es bastante interesante. Ellos lanzaron un disco antes que esas dos agrupaciones, el cual es considerado por ciertos expertos como el primero en este género musical”.
El líder de Notoken añade que cuando aparecieron los británicos su estilo de música era rebelde, pero nadie lo encasilló como punk.
“Esto es como las derivaciones que hay en otros géneros. El heavy metal lo fue del hard rock. Hay juegos de palabras que a la larga terminan siendo lo mismo: rock. Lo único que varían son las líricas”.
Al consultarle a Julio sobre la agrupación guayaquileña que más se sintoniza con el punk y que es de su agrado, responde sin dudarlo: Toni Montana. (I)
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