Los daños en el alumbrado del parque de La Concordia, en La Atarazana, son recurrentes en todo el año. Se reparan las luces y luego vuelven a sufrir un desperfecto.
En la última semana de abril, varios ciudadanos usaron sus redes sociales para denunciar el hecho y pedir la ayuda de las autoridades.
Recién en los primeros diez días de mayo, la luminaria volvió a encenderse, pero no en su totalidad.
Hasta la mañana del martes 15, personal encargado de esa tarea efectuaba labores en los postes y en tierra.
En un recorrido, se evidenció que solo seis de las doce columnas que alumbran a este espacio público están operativas.
Corresponden a las que se sitúan más próximas a la iglesia del Señor de la Buena Esperanza. Las que están hacia la cancha deportiva continúan apagadas.
Si bien el parque ya tiene claridad en el 50% de su terreno, esto reveló otro grave problema: la excesiva acumulación de hojas secas y de basura en el piso.
En las áreas verdes, en el suelo, detrás de las bancas, en la zona de juegos infantiles y demás espacios hay desechos regados.
Hace varios años era el Centro de Mejoras Atarazana el encargado de la limpieza del parque.
Hoy, se desconoce de quién es esa responsabilidad.
En el pasado, también se organizaban mingas en las que participaban personas cercanas al templo católico de la urbanización, pero eso ya no sucede.
Vecinos atribuyen el exceso de basura al paso de la población flotante (estudiantes de los colegios, trabajadores, obreros y otros) y a la falta de tachos para los desperdicios.
Entre marzo y mayo de 2022 este portal de noticias ya reveló esa carencia, sin embargo, hasta ahora nadie la ha solucionado. Ni el Municipio ni alguna empresa privada han intervenido para colocar los cestos. (I)
Fotografías: Atarazana Go!