Tras los ataques terroristas que sufrió Guayaquil desde el mediodía del martes 9 de enero, La Atarazana quedó -prácticamente- desierta horas después.
Avenidas como la Carlos Luis Plaza Dañín o la Nicasio Safadi, que desde las 16:00 reciben a millares de carros, lucieron vacías.
Asimismo, al menos el 85% de los negocios de la ciudadela estuvieron cerrados y solo unos pocos se animaron a abrir sus puertas. Entre ellos los de la placita.
Incluso no llegaron los deportistas -que a diario arriban en buen número- hasta las canchas de vóley ubicadas en los exteriores de la Asociación de Propietarios de La Atarazana (APA).
Atarazana Go! hizo un recorrido por las principales arterias de la urbanización y el panorama solo se asemeja al que se observó durante la emergencia por la pandemia, en marzo de 2020.
Tráfico nulo
Parecía que el toque de queda vigente desde el lunes 8 de enero se había adelantado por varias horas o también que era un día de feriado. Lo cierto que las avenidas Plaza Dañín, Nicasio Safadi, Roberto Gilbert y Pedro Menéndez tuvieron un tránsito prácticamente nulo.
Los buses de servicio urbano y los carros particulares desaparecieron.
El tráfico pesado que se forma entre las 16:00 y 19:00 estuvo ausente. Ni siquiera se observaron taxis.
Por el contrario, algunos grupos de ciudadanos caminaron por esas calles en busca de un medio para transportarse.
Movimiento en la placita
En el mismo recorrido, un equipo de este portal de noticias constató que muchos establecimientos comerciales de la ciudadela prefirieron cerrar sus puertas.
Entre ellos los que se encuentran en los bajos del bloque 4, al pie de la avenida Plaza Dañín. Ahí funcionan al menos una decena de negocios de venta de comidas rápidas, farmacias, minimarkets y tiendas. Todos permanecieron cerrados.
En la Nicasio Safadi solo dos sectores tuvieron algo de movimiento: la placita y el área próxima al hospital de niños Roberto Gilbert, donde hay comedores y similares.
En el primero de los mencionados, varios moradores se abastecieron de legumbres y frutas. En el otro punto hubo personas comprando comida, entre ellos agentes del orden.
El supermercado Tía mantuvo sus operaciones con normalidad, aunque fue escasa la presencia de clientes.
Guayaquil se convirtió en escenario de distintos actos violentos en diferentes puntos. El más repudiable: la toma de TC Televisión al momento que transmitían un programa en vivo.
Periodistas y personal de otras áreas quedaron retenidos durante varias horas por 13 sujetos que los amenazaron con armas y explosivos.
Tras la intervención de las fuerzas de élite de la Policía Nacional se logró la liberación de los comunicadores y la captura de los antisociales. Estos últimos serán procesados por terrorismo. (I)
Portada y fotos: Atarazana Go!