A finales de los años 80 e inicios de los 90 las bandas de la época se presentaban en diferentes conciertos y espacios de la ciudad.
Aunque no había muchos lugares cómodos y eran frecuentes los problemas técnicos, las agrupaciones se esforzaban por demostrar su talento.
Unas hacían covers de las agrupaciones del momento oriundas de Estados Unidos o de Gran Bretaña especialmente. Otras incursionaban en sus propias canciones.
Pero también existieron músicos porteños que se animaban a brindar algo más a sus fans en los recitales.
O sea, a la lista de temas ensayados hubo guitarristas y bateristas que no dudaron en tocar solos con sus respectivos instrumentos.
Eran minutos en los cuales los asistentes disfrutaban de ese valor agregado en la presentación de una banda.
Podían visualizar el talento innato de un músico con su guitarra o los golpes armoniosos, técnicos y, a veces, rápidos en tambores, platillos, redoblantes y bombos.
Ese plus prácticamente ha desaparecido de los recitales. Pocos son los bateros que se animan a continuar presentando sus inspiraciones en solitario.
Andrés Albán, de Spectrum, y Willy Wong, exAbraxas, son quienes mantienen viva esa demostración de su talento.
Incluso hubo un recital denominado “Double Drums”, en julio de 2023, en donde se dio un mano a mano entre estos legendarios bateristas.
En 2022, casi por la misma fecha, Carlos Alberto Tapia, exbaterista de Blaze, hizo una exhibición similar en el Tributo al Rock Nacional que cada año organiza Paolo Monroy.
Hace pocas semanas, en marzo, durante el concierto de Tony León, líder y vocalista de la banda española Rosa Negra; Henry Del Valle (Primate) acompañante ecuatoriano del europeo, ejecutó un breve solo.
Con estos antecedentes se llega a la conclusión de que solo en forma fugaz se puede observar una actuación en solitario (por unos minutos) de un baterista.
Y aunque está claro que lo más importante es lo que produzca el grupo de rock como tal (canciones, discos y videos), también es cierto que en la ciudad existen extraordinarios bateristas, guitarristas y bajistas que podrían romper el esquema de un show, con una tocada sin el resto de sus compañeros por unos minutos.
Dos leyendas de la batería, Andrés Albán (Spectrum); y Leonardo Piedra (Demolición), así como Jonathan Izquierdo (Metalquil, Arrechos, Sagaz, Speed Harmony y otras bandas), Henry Del Valle (actualmente en Primate, pero antes en Lancelot, Cabaré, Fist of Hages y otras), Ernesto Passailaigue (SteelWolf) y Byron Alvarado (líder de Severo y exProfecía) conversaron sobre el tema con la sección el Link del Metal, de Atarazana Go!
Hay varias coincidencias en algunos puntos, pero también visiones distintas en otros. Eso sí también hubo un llamado a sus colegas de las diferentes bandas de la ciudad para que se animen a mostrar más de lo que se puede hacer en grupo. Es decir: ejecutar un buen solo de batería ante el público.
Pero, ¿qué es conceptualmente un solo de batería para este grupo de entrevistados? ¿por qué, según su criterio, ya no se ejecutan en los conciertos locales?
Estas y otras preguntas, así como sus respectivas opiniones encontrarán a continuación.
Andrés Albán (Spectrum)
“Yo mantengo la iniciativa de realizar solos de batería porque eso es como mi firma. En la ciudad, somos como dos o tres bateristas quienes aún lo hacemos. Los toco en todas las bandas a las que pertenezco. Hay gente que está a la expectativa de ese momento para filmarlo o disfrutarlo”.
Andrés Albán (56) tuvo su primera batería a los 5 años. El también fundador de Spectrum lleva 44 años tocando en bandas. Es arquitecto de profesión.
Byron Alvarado (Severo)
“Los bateristas somos los que más padecemos a la hora de tocar en vivo. El guitarrista, el bajista y el vocalista llegan al evento, conectan sus equipos y están listos. Nosotros, en cambio, debemos tocar con un instrumento que no es el nuestro y al que no estamos acostumbrados. He ido a conciertos en donde las baterías no cumplen con los requisitos técnicos mínimos. Eso incide para que los bateros no podamos demostrar nuestra destreza. Pudimos haber ensayado por meses algo diferente, pero nos encontramos con esto”.
Byron (36) es un empresario del sector privado y a partir de los 16, no ha dejado de golpear a los tambores, a los platillos y a los bombos.
Henry Del Valle (Primate)
“Si es un solo de batería o de cualquier instrumento, más allá del show quien lo va a realizar debe estar muy bien preparado. En el caso de los bateros debemos tener golpes precisos, técnicos y constantes. Muy bien pensados. No es el mejor quien toca más rápido o el que le pega más fuerte al instrumento. Hay mucho detrás de esto, pero principalmente una buena preparación”.
Del Valle (41) inició sus primeros pasos en la batería a finales de los 90’s. Es diseñador gráfico y a la vez profesor de música. Ha participado en cursos de estilos, patrones y técnicas del baterista versátil con el maestro argentino, Sergio Reggiani.
Leonardo Piedra (Demolición)
“Si hoy me pego un solo de batería será algo de unos 30 a 35 segundos. Algo compacto y que la gente disfrute rápido. Si lo extiendo por más tiempo sentiría que estoy haciendo esperar a la gente frente a lo que pagó por su entrada”.
Leonardo está involucrado en este arte desde los 9 años. A los 16 dio los primeros golpes en una batería y tres años después estaba en una banda de rock. Es comunicador social y maestro musical en una escuela privada.
Ernesto Passailaigue (SteelWolf)
“Es de ahora que escasean los solos de batería. En los 90’s muchos lo hacían. Podíamos ver a Willy Wong o a Leonardo Piedra ejecutándolos de manera espectacular. Ahora el baterista está enfocado en encajar con la banda, en lugar de expresar algo más”.
Passailaigue tiene 43 años. Está ligado a su instrumento desde los 18. Es chef profesional.
Jonathan Izquierdo (Metalquil, Sagaz, Arrechos y otras bandas)
“Los músicos deberían tener la iniciativa y atreverse a entregar un show con un plus. No solo presentar las canciones de la banda, sino también el talento de los integrantes. Así sea solo por unos minutos”.
Izquierdo (34) es técnico de Sistemas y labora en uno de los hoteles más importantes de Guayaquil. Desde los 15 es aficionado al instrumento. Como anécdota principal: no tiene una batería en casa para sus ensayos personales.
En este reportaje cada músico expuso libremente su criterio.
Su experiencia, su trayectoria, su conocimiento, su práctica constante con su instrumento, su presencia en recitales y lo que han generado en lo musical, son sus cartas de presentación.
La vida de cada uno de ellos ha estado ligada desde hace muchos años con los tambores, los platillos, los redoblantes, los bombos, los palillos, los micrófonos, los protectores de oídos y otros equipos.
Para ellos el golpear la batería al ritmo de una canción o eventualmente en solitario va más allá de esa acción. Es casi como lanzar energía pura a sus fans. Total es el público el que disfruta de ese poderoso espectáculo. (I)
Portada, fotos y videos: Atarazana Go!
Agradecimiento especial para Andrés Albán por haber facilitado las instalaciones de su sala de ensayos, en donde se hizo la producción de la foto de la Portada de este reportaje.