Lo que hasta unos meses era una infraestructura descolorida y de escaso beneficio para la comunidad, hoy se ha convertido en una edificación moderna en donde resalta una gran diversidad de atractivos colores.
El Centro de Rehabilitación Integral para Niños y Adultos, que construye el Municipio de Guayaquil, frente a la manzana D-5, en La Atarazana, tiene un avance del 95%.
Así lo dio a conocer el ingeniero Jaime Cabrera, representante del Consorcio Guayaquil JF, responsable de los trabajos de readecuación de lo que fue la sede de la fundación AMAR.
El técnico, de 62 años, explicó que al momento efectúan los últimos acabados en el piso.
“Tenemos el compromiso de entregar la obra a finales de mes, porque su inauguración está prevista para el 3 de diciembre”.
Del mismo modo, Cabrera precisa que está pintada casi toda la edificación en sus exteriores, así como la colocación de la iluminación externa y los sistemas de cámaras.
Este constructor de obras viales, viviendas, hospitales y centros educativos vivió en La Atarazana por un lapso de 15 años, aproximadamente. Aún conserva buenos amigos en el sector de la manzana H-1.
Cabrera no ve esta construcción como una más de su trayectoria. Para este ingeniero civil, graduado en 1982, el Centro tiene una connotación muy importante, por cuanto servirá para ayudar a niños de escasos recursos económicos con diferentes capacidades especiales.
De los más de 40 albañiles y maestros que laboraron inicialmente, hoy apenas quedan unas 15 personas.
En el barrio hay expectativa entre los vecinos por ver culminada la obra y en pleno funcionamiento. (I)
Fotografías y videos: Atarazana Go!
