Piero Rivas tiene cerca de 10 meses al frente de la presidencia del Comité de Vecinos, en la ciudadela de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
Siempre ha residido en esta urbanización. Incluso, su abuelo, el Mayor Daniel Vicuña, es uno de los fundadores de este conjunto habitacional. El sentido de la vocación y el servicio hacia los demás es de familia. Su mamá, Beatriz Vicuña, ha estado vinculada a esas actividades en la misma ciudadela y en otras instancias. Su hermano Fabrizio también presidió la organización del vecindario hace algunos años.
Hoy, Piero (33 años) y diez residentes más del sector que lo acompañan en el directorio tienen la difícil tarea de solucionar un sinnúmero de complejidades que afectan a los moradores, pero también de promover actividades que fomenten la integración.
Esto es lo que nos contó en una entrevista Cara a Cara.
¿Qué lo motivó a participar en las elecciones para presidir el Comité?
Es la primera vez que intervengo en una elección de esta naturaleza. La política siempre me ha atraído. Tengo claro que es para ayudar y servir. La ciudadela estuvo abandonada el año pasado. En la época de la pandemia hubo maltrato a los moradores y descuido de áreas verdes por parte de directivas sin nombre. Por eso nació la idea de lanzarnos para asumir el Comité. Moradores antiguos con trayectoria, conocidos por ser deportistas, trabajadores y padres de familia, nos apoyaron.
¿A qué se refiere con eso del abandono?
Se supone que en la urbanización existen autoridades, sin embargo, el Municipio no recibió ni una carta o solicitud pidiendo obras antes de que lleguemos al directorio. El Cabildo no cobra por hacer obras, lo que se debe hacer es gestionarlas. En mi periodo se ha desbrozado la maleza, se dio mantenimiento a los árboles, se asfaltaron calles y se arreglaron luminarias.
¿Y en cuanto al maltrato a los moradores?
Lo que más te golpea como residente es que las directivas anteriores pidieron dinero para gestionar las obras. Nosotros dijimos no hay que cobrar nada. No es nuestro plan. Antes se cobraba $ 5 dólares a los domicilios y $ 20 a las empresas o negocios por brindar seguridad. ¿Qué se hizo la plata?, nadie sabe. A los emprendedores les solicitaron recursos también. Eso no puede ser. Lo hablamos con la Policía y se solucionó este asunto.
¿Qué fue lo más complejo que encontró al asumir las riendas de La FAE?
La delincuencia estaba azotando a la urbanización. Antes, se alquilaban las canchas deportivas a personas desconocidas. Nosotros como directiva pusimos un filtro y ahora controlamos quién está en los escenarios. Hoy sabemos que existen dos escuelas de fútbol femeninas, dos escuelas de fútbol para varones y una para menores.
¿Cuánto han mejorado los niveles de seguridad desde que asumió la presidencia de la ciudadela?
Nuestro primer tema de trabajo fue la seguridad y adicionalmente tener a la Policía como un aliado o amigo. Los agentes del orden estaban molestos por el pésimo trato que se les dio en directivas anteriores. El gendarme no es empleado de una persona, él labora para toda la comunidad y merece respeto. Se les debe solicitar las cosas de favor o de manera formal. Lo que hizo nuestra directiva es proponerle un trabajo como equipo. No separados cada cual por su lado. Con ellos creamos un chat de emergencias y se instalaron alarmas comunitarias en varias zonas. Organizamos asambleas de seguridad y se les da propuestas.
¿Cuál ha sido su mayor logro en este tiempo al frente de la directiva?
Volver a unir a la ciudadela. Que haya otra vez actividades deportivas. Salir y darnos cuenta que aún estamos vivos algunos. El emprendedor está muy agradecido con nosotros. Ni siquiera imponemos las fechas para sus eventos, nos ponemos de acuerdo con ellos. El trabajo aquí es con todos.
En materia deportiva, ¿qué efectuaron?
Los campeonatos fueron la reactivación. Se hicieron gestiones con el Municipio y la respuesta fue buena. En un torneo de indorfútbol hubo 8 equipos y en el de fútbol, la misma cantidad de planteles. En su mayoría participó gente de La FAE que había abandonado su ciudadela. Otra vez nos volvemos a ver y a mantener reuniones de amigos.
¿En materia de Cultura qué se ha hecho por la ciudadela en su gestión?
En la urbanización tenemos a un músico de muy alto nivel como lo es Boris Galino. Lo que pasa es que nunca le abrieron las puertas para que demuestre a los vecinos todo su potencial. Es economista, cantante, dibujante y más. Hoy, Boris es uno de los referentes de la ciudadela. Nos acompaña en las ferias de emprendedores. Él nació aquí. Tiene mucha preparación. A él se le dio mucha apertura.
¿Cuáles son los próximos eventos que planifica el Comité antes que termine su mandato?
A inicios de octubre tuvimos una nueva edición de la Feria El Caminito. Además, organizamos campeonatos por las fiestas octubrinas. Para diciembre queremos hacer una fiesta especial para los niños, que la financiaremos de nuestros bolsillos. Vamos a arreglar el parque y le daremos un toque navideño. La idea es que los vecinos tengan un lugar donde tomarse fotos y sientan esta época especial en su barrio. Queremos preparar algo también para las personas de la tercera edad y que son fundadores de la urbanización. Ellos fueron los primeros en trabajar por la ciudadela y merecen un reconocimiento.
¿Cuándo termina su periodo y qué prevé para después de eso?
Nuestra gestión empezó a mediados de enero y terminaría en el mismo mes de 2022. Existe la posibilidad de que vayamos a la reelección porque un año es muy corto. La idea sería continuar trabajando como se lo hecho hasta ahora por la ciudadela. Aquí no es Piero Rivas el que hace las cosas, somos un equipo de diez personas y si una de ellas desea ser el próximo presidente lo vamos a apoyar. Si hay consenso para que yo siga bien, sino se respaldará al que sea. Aquí no es una persona la que toma las decisiones, pues debe haber 6 votos para que se aprueben los planteamientos. (I)
Fotografías: Atarazana Go!