Los festejos carnestolendos llegan a su fin en la capital tungurahuense y en todo el país, pero en esta ciudad de la Sierra Centro, todos los años la creatividad de sus artesanos destaca.
Ellos se lucen construyendo verdaderas obras de arte en distintos sitios de la ciudad. Las frutas y los panes son parte de sus materias primas.
Iglesias, parques y determinadas calles se engalanan con estos trabajos.
En otras avenidas, los coloridos desfiles estudiantiles y las comparsas llenan de vida a distintos sectores de Ambato.
El exquisito lente de Roberto Chávez captó estas geniales postales de las celebraciones. (I)
Fotografías: Roberto Chávez/Atarazana Go!