El trajinar en la avenida Carlos Luis Plaza Dañín es intenso. El vaivén de los vehículos no da tregua en esta vía, que tiene gran actividad comercial en sus dos aceras, tanto del lado de la ciudadela La Atarazana como de la FAE.
En esta primera entrega sobre la actividad económica de la avenida Plaza Dañín nos centraremos en la FAE, en el tramo entre las calles Elia Liut y Cosme Renella.
En esta arteria guayaquileña hay 42 establecimientos del lado de la FAE. El primero es la concesionaria de autos de la marca Hyundai.
Los negocios que predominan son los relacionados con el cuidado automotriz (11 en total), entre los que se encuentran tecnicentros, lubricadoras y locales de venta de llantas.
Para Miguel Rodríguez, vicepresidente del Comité de la Junta Cívica de la FAE, el que exista variedad de comercios en la ciudadela es de mucha utilidad para los moradores.
“Tenemos de todo aquí, pero sería ideal que pongan una farmacia de este lado, para no tener que cruzar la calle (hasta La Atarazana)”, indica Rodríguez, quien es cliente de varios de los negocios de la zona.
Comedores, ferreterías, empresas de seguridad y un anticuario también son parte del día a día de la vía. Omar Lozano, propietario de un local de asesoría de imagen, tiene 20 años laborando en el sector.
Lozano empezó como asistente en el local de unos amigos, pero con el pasar de los años y su perseverancia, se independizó. Cuenta que tiene clientes a los que atendió desde que eran niños y ahora les corta el cabello a sus hijos.
“He visto crecer a los chicos. Me gusta trabajar aquí, es un lugar muy tranquilo y seguro”, dice Omar, quien ha tenido entre sus clientes a la cantante Andrea Bucaram y la presentadora Sofía Caiche.
El último local es el colegio Libertador, que está ubicado en la esquina de la avenida Plaza Dañín y Cosme Renella.
Es difícil establecer una cuantificación en dólares de lo que genera toda esta actividad comercial a lo largo de la avenida, por cuanto no existe un estudio local o estatal que lo manifieste. Lo que sí se pudo observar durante la recolección de datos para este reportaje es que al menos cuatro personas trabajan en cada uno de estos locales. Es decir, la fuerza laboral en esta arteria fácilmente suma unos 170 individuos. (I)
Fotografias: Miguel Castro/Atarazana Go