El 9 de octubre de 1966, en las portadas de los diarios El Universo y El Telégrafo apareció un aviso publicitario del Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV), en el que se invitaba a las autoridades, a los propietarios y al público en general, al acto de entrega oficial de las casas en La Atarazana.
Esto sucedió en el Gobierno de Clemente Yerovi y durante la administración municipal de Roberto Serrano Rolando.
La entidad estatal puso a disposición de los ciudadanos varias unidades de transporte, que saldrían desde la avenida 9 de octubre y Pedro Moncayo, para el traslado.
El acto tenía previsto desarrollarse en la Unidad Vecinal No. 2 José Domingo Santistevan, a partir de las 11 de la mañana.
Un total de 1.614 casas fueron las que construyó el BEV, para las familias que optaron por formar parte del plan habitacional.
“Este es el primer programa masivo que se realiza en el Ecuador. Sabemos que apenas hemos colocado la base de una gran tarea, para crear un futuro más humano”.
Ese era el mensaje del BEV que reprodujeron los dos diarios de mayor circulación en Guayaquil, en un anuncio publicitario.
Inicialmente, se entregaron 600 moradas y luego con el paso de los años, se adjudicaron las restantes.
El célebre compositor guayaquileño Nicasio Safadi se convirtió en el primer ciudadano en recibir las llaves de su vivienda. Su casa se encuentra en la esquina de la manzana N-1, villa1.
El alcalde Roberto Serrano le hizo la entrega al recordado autor de la música de la canción “Guayaquil de mis amores”, en presencia de diferentes autoridades.
En esa época, Julio Estrada Ycaza ocupó las funciones de gerente del Banco Ecuatoriano de la Vivienda.
El entonces presidente del BEV, Francisco Salazar Alvarado manifestó: “Esta es una obra de muchos años que ahora llega a feliz culminación, luego de vencer numerosos obstáculos y precisamente cuando esta ciudad celebra un aniversario más de su gesta gloriosa del 9 de octubre de 1820”.
Según los periódicos, tras la entrega de las llaves a Safadi, la banda de la Policía Nacional interpretó el tema insigne de la ciudad.
Posteriormente, los propietarios y los directivos del BEV brindaron con champaña, para conmemorar el emotivo acto.
El sacerdote Cayetano Tarruel se encargó de bendecir a las moradas que se dividieron en dos bloques: uno llamado Carlos Julio Arosemena Tola y el otro José Domingo de Santistevan. (I)
Portada y fotos: Atarazana Go!
Nota: Las imágenes son reproducciones de las publicaciones que hicieron los diarios El Universo y El Telégrafo, en octubre de 1966