Coreografías y ternura hubo en la fiesta navideña de Smiley Kids

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En La Atarazana, a medida que se acerca el día de la Nochebuena, poco a poco se van desarrollando un sinnúmero de eventos alusivos a esa fecha, en las diferentes instituciones y organismos que se erigen al interior de la ciudadela.

Son momentos de alegría, de unión y de regocijo espiritual entre quienes se integran a estos festejos.

La parroquia Señor de la Buena Esperanza empezó su novena, el Centro Municipal de Desarrollo de Habilidades “Valientes” también organizó varias actividades. Lo mismo hicieron en la Unidad Educativa Fiscal Dr. Francisco Campos Coello.

El viernes 15 les correspondió a los chiquilines que se educan en el jardín Smiley Kids, ubicado en la manzana B-1 y cuya directora es María José Quinteros.

Su emotiva fiesta se llevó a cabo en las instalaciones del Colegio de Contadores del Guayas y del Ecuador, en la ciudadela Los Álamos.

Un poco antes de las 18:00, los padres de familia y los invitados especiales estaban cómodamente sentados esperando el inicio del show.

No fue un festejo ostentoso, pero sí repleto de la ternura y la dulzura que solo puede observarse en el rostro y la risa de niños, cuyas edades oscilan entre los 3 y 4 años, aproximadamente.

Cada una de sus coreografías y presentaciones evidenció su inocencia y a la vez su anhelo para que llegue pronto la Navidad.

Los pequeños de maternal 2 fueron los primeros en aparecer en escena. Luciendo una camiseta con motivos navideños se sentaron alrededor de un arbolito formado por globos. Cada niño pegó una cartulina en la que estaban escritas palabras como: “familia”, “amistad”, “esperanza”, “paz” y otras.

Los papás y demás asistentes miraron desde sus puestos este enternecedor acto.

Una suave canción navideña acompañó a los peques, quienes alzaron sus manitos y luego participaron de un baile.

A continuación hubo una coreografía a cargo de cuatro adolescentes que pertenecen a la escuela de María Belén Martillo.

Las jóvenes derrocharon energía, talento y un gran despliegue físico en cada paso. Alrededor de tres minutos duró esta demostración.

Posteriormente, tres papás se sumaron al espectáculo en un simpático concurso organizado por Smiley Kids. Ellos debían escuchar las canciones cuyas melodías salían por los altoparlantes y luego acercarse a un micrófono para cantarlas. La señora Tatiana Egüez fue la ganadora.

Los niños debían volver a la palestra y esta vez les tocó el turno a los de Inicial 1. El tradicional tema “Burrito sabanero”, versión merengue del puertorriqueño Elvis Crespo, fue bailado por los pequeños junto a sus maestras. Ellos lucieron una camiseta roja con un estampado navideño. En sus cabecitas se colocaron orejitas similares a las de este tradicional personaje del nacimiento.

Tras ello, una madre de familia tomó el micrófono por cerca de 12 minutos e interpretó dos canciones alusivas a estas fiestas. Su interpretación y su vocalización arrancaron los aplausos de los presentes.

Una nena de 7 años invitada al evento dio una verdadera cátedra de lo que es baile urbano. Cada paso fue al compás de la canción. Sus saltos captaron la atención de los asistentes, quienes la premiaron con fuertes aplausos.

De inmediato, siete pequeños de Inicial 2 llevaron carteles con cada una de las letras que forman la palabra: “Navidad”.

Una vez que ocuparon el centro de la pista dijeron una frase que representa a la paz y el amor que trajo el nacimiento de Jesús. Fue uno de los actos más emotivos de la jornada.

Los papás volvieron a tomar el protagonismo durante unos minutos con unas divertidas coreografías improvisadas en ese mismo momento.

La hora de la despedida se acercaba y las maestras del Smiley Kids también querían demostrar sus cualidades en el baile, con su directora a la cabeza.

Un mix con los temas “All I want for Christmas is you” (Todo lo que quiero para Navidad eres tú), y “Jesús, José y María” acompañó a las parvularias en su presentación.

Hubo palabras de agradecimiento por parte de un representante de los padres de familia y un lindo mensaje a cargo de María José.

Finalmente, los padres, las maestras y los niños se unieron en un solo baile, en la cancha principal de la sede de los contadores.

Todos estuvieron contagiados del espíritu navideño. La noche de paz y amor está cada día más cerca en La Atarazana, el Ecuador y el mundo. (I)

Portada, fotografías y videos: Atarazana Go!

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