En varios mercados de poblaciones tungurahuenses se mantiene la costumbre de limpiar a las personas con ciertas hierbas. Algunas son extraídas de cerros considerados sagrados. Estas son el llumpe, el poalo, la puñalica y también los huevos o el aguardiente. Con ellas se atiende los casos de mal de ojo, espanto y otros. (I)
Colaboración Especial: Roberto Chávez.