Un sábado, hace cuatro décadas, cinco jóvenes músicos de diferentes edades acudieron al colegio Cayetano Tarruel, al sur de Guayaquil, para tocar en la tradicional kermés de ese plantel. Fue su primera ocasión en una tarima y ante el público. Era una época en la que las nacientes bandas porteñas hallaban en estos espacios la oportunidad para demostrar su talento.
Estos eventos se desarrollaron durante la década del 80, en distintos establecimientos educativos de la urbe, tanto fiscales, como religiosos y particulares.
Algunas de esas agrupaciones se sostuvieron en el tiempo por años. Otras se quedaron en el camino, pero hubo algunas que se inmortalizaron y hasta hoy continúan siendo referentes musicales no solo en la ciudad, sino en el país entero.
Esos muchachos a quienes nos referimos en esta crónica son John Érick Rodríguez, Xavier Abarca, Fabián Erazo, Dennis Mancero y Juan Carlos Alza.
Quizás para las nuevas generaciones de músicos y de rockeros estos nombres no sean muy populares o conocidos, pero ellos están inscritos en la historia de rock pesado ecuatoriano con una sola palabra: Blaze.
Esta agrupación, de acuerdo a otros músicos y a expertos en la materia, es considerada como la más importante del país en el género thrash metal.
Atarazana Go! entrevistó a tres de los cinco integrantes fundadores de la banda, sobre lo que fue esa primera aparición en público y acerca del legado aún vigente del legendario quinteto.
Mancero tocó con una guitarra prestada
El guitarrista Dennis Mancero fue uno de los que estuvo en la presentación en el Cayetano Tarruel. Él se mantiene activo en la música con su banda Arrechos, mientras algunos de sus compañeros se alejaron de los instrumentos.
El músico recuerda que Blaze había sido fundada por Fabián Erazo, en el colegio Cristóbal Colón, pero también que Xavier Abarca gestionó la presentación de ellos en ese plantel.
“Cachito (como le dicen al recordado baterista) se enteró de la kermés y logró meternos. Ahí tocaron otros grupos de la época como Right”.
Mancero manifestó que no tenía una guitarra como para el recital y su colega Mario Soro le facilitó una SG color café similar a la que usa Angus Young, fundador y líder de ACDC.
Por la mente de Dennis se viene un sinnúmero de recuerdos sobre ese histórico día. Uno de ellos que todos sus compañeros usaron ropa algo estrafalaria para subir al escenario o que tampoco tenía un pedal de distorsión.
“Nosotros lo que queríamos era tocar. Nos habíamos preparado para eso. Jamás pensé que sería en una casa. Tenía que darse en un escenario y así fue”.
El ahora líder de Arrechos rememora también que mientras se preparaban en la tarima, el Dj puso como canción de fondo el tema “Dancing in myself”, de Billy Idol. “Seguí el tema con la guitarra y a los asistentes les llamó la atención. Ya en el concierto se me presentaron problemas en la distorsión y me concentré en superarlos”.
Respecto a qué pasaba por su mente, mientras tocaba y veía al público explica: “había estudiantes del colegio y allegados a nosotros. Después me enteré que Manolo Castro, quien se integró después a Blaze, estuvo ahí”.
Mancero va un poco más allá de ese instante y recuerda que en su familia pensaban que lo de la música sería algo transitorio en su vida.
“Han pasado 40 años y sigo aquí”, asegura.
Luego de ese concierto empezaron a llamarlos para que toquen en diferentes sitios. Incluso fuera de Guayaquil.
“No tengo recuerdos negativos de ese día. Estábamos aprendiendo aún. 40 años después pienso en lo lindo que fue. Quizás la meta era ser como Abraxas y grabar canciones. Recién al siguiente año, en 1985, empezamos con temas propios. Las agrupaciones de ese entonces solo tocábamos covers de nuestros respectivos ídolos musicales”.
Erazo: nos preparamos un mes
El fundador de Blaze, en la época de la primera presentación al público, Fabián Erazo, tenía 22 años y ya estudiaba Medicina.
A los 12 recibía clases de guitarra junto a un profesor de conservatorio contratado por su papá.
El músico viaja en el tiempo en sus pensamientos y recuerda que previo al primer concierto en el Cayetano Tarruel se prepararon por un mes en los ensayos.
“No nos reuníamos todos los días, pero tratábamos de hacerlo lo más seguido posible. La cita era en la casa de Dennis, en el sur. Entre dos horas y tres horas tocábamos”.
En el caso de Erazo, él tenía su propia guitarra. Era una Vantage que la adquirió en un viaje a Houston, pero que luego la vendió a un amigo de nacionalidad chilena.
“El día de tocada tuve los nervios normales que le pueden dar a una persona cuando se va a presentar por primera vez en público. El ego también se eleva un poco al saber que lo debes dar todo para que el público te vea y que mire tu talento”.
Fabián sostuvo que jamás imaginó en llegar tan lejos. Creyó que solo se quedarían en recitales a nivel de kermés estudiantiles.
Sin embargo, la realidad fue otra y Blaze tuvo más presentaciones a nivel local y en otras provincias del Ecuador.
“Fue una gran experiencia mientras estuve con la agrupación. Aprendí mucho en todo sentido: desenvolvimiento, dominio escénico, técnicas de guitarra y más”.
Fabián, a más de la anécdota musical y personal, tiene una sentimental. Resulta que al concierto invitó a varias amigas y había una de ellas que le gustaba. Las miradas se centraron en la joven.
Finalmente, y después de unas semanas, mantuvo una relación con ella, pero fue algo temporal.
“Blaze significó un pilar dentro del rock nacional. No recuerdo, en esa época, a otra banda con dos guitarristas. Nosotros fuimos los pioneros”.
La permanencia de Erazo en la banda se dio hasta que el grupo incursionó en el thrash metal. Tras ello, participó en otros proyectos musicales donde el género era el heavy metal.
Alza conserva el bajo de esa época
El bajista Juan Carlos Alza aún se emociona cada vez que recuerda ese primer concierto, en el colegio Cayetano Tarruel.
Es más todavía conserva el bajo Fender de aquella época, que era de su hermano, y lo usa con los músicos que toca en Estados Unidos, sitio de su residencia desde hace varios años.
Alza proviene de una familia ligada a los acordes y a los instrumentos. En casa sus seres queridos escuchaban desde Grand Funk, Led Zeppelin y Black Sabbath hasta Frank Sinatra.
Una tía era radiodifusora y eso, de una u otra manera, incidió en la decisión de Juan Carlos de involucrarse con la música.
Uno de los momentos más importantes se dio cuando un primo le mandó desde el exterior un casete de ACDC. Él lo escuchó una y otra vez, pero luego dio un paso más: conoció a la banda británica Iron Maiden.
Todo eso marcó a Alza y de ahí en adelante solo se interesó en el rock pesado.
Juan Carlos tiene varias anécdotas respecto al antes, durante y después de ese memorable show.
Coincide con Erazo que los ensayos se daban casi por 3 horas, en el domicilio de Mancero. Su vestimenta fue más rockera: usó una camiseta con la imagen del tema Purgatory, de Iron Maiden, gafas oscuras y un pantalón verde.
Sus colegas Mancero y Erazo solo se presentaron con jeans desteñidos y camisetas negras.
“Antes que empiece el recital estaba contento. Cuando subí a la tarima me sentía bien y libre. Era yo mismo. Es difícil de explicarlo. En el momento que toco no pienso mucho. Vivo el instante y observo a mis amigos. El público es la gasolina para tocar”, recuerda.
A diferencia de Erazo y Mancero, Alza sí visualizó a Blaze con un futuro promisorio.
“Nosotros evolucionamos. Empezamos a hacer música propia y uno con gusto quería poner su creatividad”.
Juan Carlos no duda en expresar que la influencia de Blaze fue importante para las agrupaciones que surgieron años más adelante.
Ese concierto de la banda quedó grabado en la historia del rock pesado ecuatoriano. El quinteto interpretó temas de sus referentes: Iron Maiden y Judas Priest.
Cuando han pasado cuatro décadas de aquel día, tres de los músicos de ese entonces lo narran para el conocimiento de las nuevas generaciones.
Quien sabe si es que les sirve de inspiración para ser los próximos referentes del rock pesado nacional. (I)
Nota: En la imagen de la Portada no aparece el baterista Xavier Abarca, pero sí cuatro miembros fundadores como lo son: Dennis Mancero, John Érick Rodríguez, Fabián Erazo y Juan Carlos Alza. Por el tiempo transcurrido, es difícil acceder a una fotografía donde consten los cinco que iniciaron todo.
Portada: Tomada de internet
Fotos de la banda: Cortesía de Juan Carlos Alza
Videos y fotografías de Dennis Mancero: Atarazana Go!