Una docena de vecinos de las manzanas B, D, G y de los bloques de La Atarazana, mantuvieron su primera reunión con miembros de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) y el representante de la empresa Domotrik.
El encuentro se produjo entre la tarde y noche del miércoles 5 de mayo en el parque de La Concordia, junto a la Iglesia del Señor de la Buena Esperanza.
El objetivo de este acercamiento comunidad-policía es llegar a un acuerdo que permita la instalación de alarmas comunales en esta zona, tal como se dio en cuatro puntos estratégicos de la urbanización.
Los residentes Bolívar Hernández, Eduardo Vaca y Diógenes Juan Franco fueron algunos de los participantes.
Ellos expusieron sus inquietudes respecto al funcionamiento del sistema, las garantías de los equipos, el costo de cada sirena y su instalación, entre otros aspectos.
Rubén Espinoza, representante de Domotrik, manifestó que para la colocación de estos dispositivos es necesario un punto de electricidad y el acceso a Internet, vía WiFi.
“Esto es lo que habilita todo. En caso de un problema en el servicio de Internet es posible activar la alarma de forma manual por parte del vecino donde se conectó el aparato”.
En cuanto al costo por alarma, manifestó, este es de $ 100, lo cual incluye el aparato, la instalación y la entrega de la aplicación para la activación a través de los teléfonos celulares.
El Subteniente Érick Rivera indicó que es necesaria la participación del mayor número de residentes de esta zona para que el sistema sea más efectivo.
El momento, fue propicio para que el Cabo Ángel Granda explique también las otras herramientas, a disposición de los ciudadanos, para comunicarse con los agentes del orden.
Estas son el botón de pánico (marcando al 135), el servicio de traslado de valores, el Chat Comunitario activado por los gendarmes en el barrio, entre otras. (I)
Fotografías: Atarazana Go!