Las oficinas de servicios consulares de diferentes puntos de Guayaquil reciben por estos días a decenas de personas.
Familias enteras acuden en busca de asesoría para acceder, por primera vez, a una visa que les permita ingresar a los Estados Unidos. Otros van para conocer las gestiones con el fin de obtener la renovación.
Cada grupo o ciudadano hace esta diligencia por motivos específicos y ello es un asunto privado.
Lo cierto es que la Oficina de Inmigración de EE.UU. rechaza cada año cerca de 2 millones de solicitudes a escala mundial.
¿Por qué sucede esto? ¿qué aspectos deben tomar en cuenta quienes presentan sus papeles a los consulados y embajadas del gobierno norteamericano, en Guayaquil o Quito, para tener más posibilidades que les respondan: “sí, viaje”?
Juan Carlos Romo asesora desde hace 25 años a quienes buscan entrar de manera legal y formal al territorio estadounidense.
Por su experiencia ha detectado una serie de equivocaciones que cometen las personas al momento de dar su información personal o llenar los documentos.
Esto último es lo más frecuente y motivo principal para que se le niegue la visa al solicitante. Lo mismo cuando acuden a la entrevista personal (antes de la emergencia sanitaria) y dan datos inexactos o irreales.
En su oficina Metal Madness, ubicada en la avenida 9 de Octubre 1504 y José de Antepara, recibe diariamente hasta a 35 personas que van en busca de orientación.
En 2019 se presentaban alrededor de unos 15 clientes a solicitar esa ayuda. El año pasado, en los momentos más críticos de la pandemia, se redujo a cero la llegada de ciudadanos.
Ahora que, nuevamente, las autoridades permitieron la apertura de establecimientos con aforos limitados y la implementación de medidas de bioseguridad, estos locales reportan un crecimiento en la presencia de ecuatorianos que quieren abandonar el país, ya sea por vacaciones o en búsqueda del anhelado “sueño americano”.
No hay entrevista personal
Visas de turismo y de negocios (categorías B1 y B2) es como se denominan a los permisos que otorga el gobierno norteamericano a las personas que buscan entrar a ese país, ya sea para realizar paseos y viajes o para concretar ciertas compras o entendimientos comerciales con terceros.
Hasta hace unas semanas su validez era solo por 5 años, pero desde el 8 de abril tienen una duración de 10 años.
Romo recuerda que debido a la pandemia están suspendidas las entrevistas personales en el consulado y todos los trámites se efectúan en línea.
Solo cuando se han llenado correctamente los documentos hay que llevarlos con el pasaporte y las referencias personales (bancarias, crédito, propiedades y otros) en un sobre cerrado a una oficina de esa dependencia diplomática ubicada en el edificio Torres del Norte, en la ciudadela Kennedy Norte.
Previamente, el interesado o los interesados deberán pagar $ 160, -por persona que solicite la visa-, que es el costo de la tasa consular.
“El problema es que se tarda entre 3 y 4 meses la entrega del pasaporte con la respuesta de las autoridades norteamericanas. Esto se debe a la cantidad de solicitudes enviadas y las citas que se suspendieron por la crisis sanitaria”.
Es mediante un correo electrónico, añade, que se notificará al postulante para el retiro de sus papeles.
Información veraz, lo primordial
El octavo mandamiento del cristianismo: “no dar falso testimonio ni mentir” aplica en todo su rigor a la hora de llenar el formulario o de presentarse a la entrevista (cuando se retomen), en quienes desean llegar a Estados Unidos.
Romo es enfático en manifestar: no se puede poner información falsa acerca de los recursos, las cuentas, los negocios, los bienes, las propiedades y otros en la solicitud de visa.
“Inmediatamente será desechado el pedido por parte de los norteamericanos, porque ellos se encargan de verificar todo lo que una persona escribe en el papel antes que esta se presente”.
La autoridad diplomática observa, -de acuerdo al asesor consular-, el movimiento de recursos o la estabilidad laboral. Si es una persona independiente debe tener al día su Registro Único de Contribuyentes (RUC) y los documentos que certifiquen su negocio propio.
Destino legal
Otro aspecto muy importante es indicar con exactitud la dirección a donde va a llegar la persona o grupo que planea viajar.
“Si cometen un error en una letra o número se quedarán sin la opción de ingresar a Estados Unidos”, asevera Romo.
Del mismo modo no es recomendable llegar al sitio donde reside un familiar o amigo que se encuentra en condición de ilegal o indocumentada.
“Esto pone en riesgo la visa. Puede ser que ocurra una redada y se comprometerá legalmente quien tenga sus papeles en orden, pero se encuentre en ese momento ahí”.
Según el asesor consular si un viajero no tiene un domicilio familiar o de amigos donde llegar es preferible arribar a un hotel que las autoridades puedan comprobar su existencia.
El tiempo de permanencia
Los ecuatorianos que han salido del país rumbo a Estados Unidos en los últimos meses regularmente tienen 6 meses para permanecer en esa nación.
Pero, ¿cuál es el tiempo adecuado que deben quedarse para no dañar su visa?
De acuerdo a Romo no debe superar ni un día al plazo otorgado por las autoridades, salvo por una emergencia médica comprobable.
“Si el pasaje se lo compra para 15 días, un mes, dos meses, etcétera, no hay problema. Quienes se encuentren allá pueden realizar viajes e incluso trabajar por un tiempo. Lo que no deben es superar el tiempo que les dio el gobierno norteamericano. Caso contrario automáticamente perderán la visa”.
Los que retornan antes del lapso que les dio la embajada o consulado, -precisa Romo-, toman una decisión acertada.
Viaje de jóvenes
Por estos días, oleadas de jóvenes de ambos sexos ven su destino en alguna ciudad estadounidense.
Así lo ha constatado Romo por la cantidad de clientes, en su mayoría universitarios o bachilleres, que han pasado por su oficina.
“A veces en esto juega un poco la suerte. En unas oportunidades les dan la visa sin problemas y en otras se las niegan porque se cree que no volverán”.
Sin embargo, un factor que otorga puntos a algunos es cuando los padres de estos, por ejemplo, tienen propiedades o negocios establecidos desde hace años.
De igual forma, cuando el viajero o viajera demuestra que, en su país de origen, está realizando una actividad educativa, laboral o comercial por la cual debe volver.
“Recuerdo que una vez tuve un caso de un joven que manifestó que se iba a Florida para comprar unos repuestos. ¿Quién viaja hasta allá con el fin de comprar partes o piezas de un vehículo o máquina?”.
Otras recomendaciones
El experto en asuntos consulares da más recomendaciones básicas a quienes pudieron entrar a Estados Unidos para que no pongan en riesgo su permanencia y su visa.
Estas son:
- No acudir a sitios de riesgo o de peligro en donde pudiese ocurrir un incidente que necesite la intervención de la Policía,
- No conducir vehículos, pues las normas de tránsito son diferentes a las ecuatorianas y en caso de una infracción el asunto va a los tribunales,
- El intento de pasar hacia Canadá desde Estados Unidos puede convertirse en otro motivo para perder la visa.
- Cuando se retomen las entrevistas personales hay que decir la verdad y hablar con total seguridad. De lo contrario van a pensar que estás mintiendo,
- Si un grupo familiar va a presentarse en el consulado o embajada (cuando se reabran) deben estar preparados todos. Incluso los menores, pues el representante diplomático suele hacer preguntas a ellos también,
- Quienes obtuvieron su visa estando casados y posteriormente se divorciaron, es recomendable que se presenten solos en caso de renovación y no con sus anteriores parejas así exista una cordial relación hoy,
- La visa puede ser negada a los ciudadanos que tengan antecedentes criminales; a las mujeres cuya fecha de parto coincida con su permanencia en Estados Unidos; a quienes padezcan sífilis, tuberculosis tipo A, lepra y gonorrea; a los que no se hayan vacunado contra la polio o sarampión. Romo recomienda a las personas que por ningún motivo intenten viajar de manera ilegal y pagando altas sumas de dinero.
“No solo que pueden perder su dinero, sino también la vida. El anhelo de esa persona solo se convertirá en una tragedia para su familia”. (I)
Fotografías: Atarazana Go!