Fueron días de angustia para Daniel García, habitante de La FAE. Su perro y mascota oficial del Corona Bike Team, volvió a casa, al mediodía del miércoles 12 de enero, luego de extraviarse en el sector de Salango, en la provincia de Manabí.
Max, es un can mestizo de aproximadamente 4 o 5 años y no se desplaza con normalidad ya que es discapacitado. Su historia fue contada en este portal de noticias, en una publicación realizada el 8 de diciembre de 2021. (Ver el link)
La discapacidad no detiene las ganas de vivir y jugar de Max
La desaparición del peludito ocurrió cuando sus familiares humanos se desplazaron hasta la localidad de Montañita para pasar las fiestas de Fin de Año.
“Nos fuimos a despedir el 2021 a Montañita. También estuvimos en Salinas con mi perro. Era su primer viaje a la playa y la idea era que conozca otro ambiente y se desplace en la arena sin que se lesione”, expresa Daniel.
En uno de esos días del feriado García acompaña a su tío a comprar mariscos en Salango y llevó a su fiel amigo en el balde la camioneta con su respectiva cadena. Además, lo venía observando a cada momento.
Sin embargo, al parecer Max desapareció cuando atravesaron un reductor de velocidad de los que se encuentran en la calzada.
“Creo que se asustó y brincó. Me di cuenta de su ausencia y apenas llegamos a nuestro destino, tomé mi carro y lo fui a buscar con mi hermana. Los resultados no fueron favorables. Al siguiente día hice lo mismo y también empezamos una campaña en redes sociales”, manifiesta Dani, como le dicen sus amigos más cercanos.
A la familia García le tocó volver a Guayaquil para retomar sus actividades laborales. El corazón y los pensamientos de Daniel se quedaron en Salango.
Este joven ingeniero en telecomunicaciones no asimilaba la idea de haber rescatado a Max en el sector de La Puntilla, donde pudo haber muerto, y que se le extravíe de esta manera. El paseo se estaba convirtiendo en un desastre.
En tres ocasiones regresó a la zona con familiares y amigos. La búsqueda fue infructuosa. Colocaron carteles, preguntaron en casa, lo llamaron por todos lados y no tenían resultados. Cada regreso era triste y con el temor de que haya sucedido lo peor.
La noche del lunes, su padre Daniel García (50) recibe la llamada de la familia Guale, habitantes de Salango. El perrito había llegado hasta su domicilio, pero no se dejaba atrapar. Con un poco de astucia, lograron cercarlo y ponerlo a buen recaudo. Esa misma noche, Dani supo que su can ya estaba en un lugar seguro, pero decenas de kilómetros de distancia.
El patriarca de los García decidió viajar otra vez a la zona para traer a la mascota de propiedad de su hijo.
Max está con su familia otra vez y la felicidad alcanza también a los integrantes del Corona Bike Team. Huele a pescado, está más flaco, pero no dudó en abalanzarse sobre su papá humano. Fue un encuentro único, emotivo, difícil de explicarlo en una crónica. Eso solo lo entienden: Max y Dani. (I)
Fotos y videos: Atarazana Go
