El cierre del ciclo escolar 2023 en el jardín maternal Smiley Kids fue soberbio y, a la vez, cargado de mucho sentimentalismo.
Dieciocho pequeños (8 de maternal y 10 de inicial) se graduaron con capa y muceta, en una bonita ceremonia impulsada por las autoridades del plantel, cuya principal es María José Quinteros.
Desde las 09:00 del lunes 26 de febrero empezaron a llegar los chicos acompañados de sus respectivos padres de familia al auditorio del Colegio de Contadores, ubicado en la ciudadela Los Álamos.
En el ambiente hubo emoción y nervios, pues para unos es la primera vez que entran en un período de vacaciones y, por lo tanto, estarán lejos de sus compañeritos del salón en las siguientes semanas.
Para los papás, en cambio, es el momento de volver a compartir por largas horas con sus hijos, salir de viaje o realizar otras actividades juntos.
A las 09:33 arrancó oficialmente la ceremonia con la presentación de las invitadas de honor: la sicóloga Jennifer Carranza y la licencia Adela Ibarra, exrectora de uno de los establecimientos educativos emblemáticos de La Atarazana.
De inmediato aparecieron los alumnos tomados de la mano de su papá o de su mamá. Los asistentes aplaudieron a los graduados y ellos correspondieron con una amplia sonrisa o un saludo.
Las sagradas notas del Himno Nacional de Ecuador no podían faltar en el solemne acto.
La sicóloga Carranza dio las palabras de bienvenida y en su mensaje destacó la exitosa finalización de la primera etapa educativa de los niños que forman parte de Smiley Kids.
De inmediato empezaron a pasar uno a uno los chicos hasta la mesa directiva para que les coloquen la muceta y les entreguen los respectivos certificados. Este fue uno de los instantes más emotivos de la jornada. Hubo aplausos, abrazos y mucha felicidad entre los padres, sus hijos y las maestras.
Reconocimientos
El plantel dio reconocimientos a varias personas y a algunos pequeños.
En el primer caso por la fidelidad hacia la institución. Es decir, aquellos papás o mamás que confiaron en la entidad educativa desde su nacimiento en 2021. La familia Arévalo Ramírez recibió una placa por su lealtad con Smiley Kids.
Luego se entregaron diplomas a los pequeños que tuvieron notables mejoramientos en lo conductual y en lo educativo. Los alumnos Efraín Dumaguala Medina y Dave Medrano Palma fueron los favorecidos.
En cambio sus compañeritas Elizabeth Guerra Alvarado y Valentina Luque Viteri recibieron los diplomas por su alta participación en clases y su buen aprovechamiento.
Las familias Martillo Pérez y Lacerna Martínez se acreditaron reconocimientos por su permanente colaboración y participación con las maestras en diferentes actividades.
Los amigos fenomenales, esos pequeños que mantienen buenas relaciones con todos sus compañeritos, recibieron diplomas. Noa Crespo Barzola y Amy Sánchez Medina fueron las pequeñas más destacadas en esa categoría.
La madre de familia Olga Martínez dio unas breves palabras de agradecimiento para el plantel.
Reconoció el esfuerzo, la vocación y el amor de las educadoras, así como de la directora, hacia todos los chicos. Lo mismo hizo el principal de la familia Martillo Pérez.
La profesora Glenda Veloz, en cambio, habló a nombre de todas las parvularias y agradeció a los presentes por su presencia en el acto y por la confianza depositada en ella y sus compañeras.
Al cierre de la ceremonia, María José Quinteros se dirigió hacia todos. En alrededor de cuatro minutos valoró el trabajo conjunto entre maestras y padres de familia.
La enseñanza en el tema de los valores y el enfoque que debe haber a los aspectos emocionales de los niños fueron algunos puntos que mencionó.
La fiesta no podía culminar sin música y baile. La canción “Tiempo de vals”, del puertorriqueño Chayanne, se escuchó en el auditorio.
Padres y madres de familia bailaron con sus hijos en esta su primera ceremonia de graduación. Todos sonrieron y la emoción fue tal que algunos derramaron unas lágrimas.
Cada alumno recibió dos fotografías: una donde aparece solo y otra junto a sus compañeritos. Asimismo, le entregaron una cartulina donde están plasmadas sus manitos.
La hora de la despedida llegó y los chicos corrieron a abrazar a sus maestras y lo mismo a la directora. Fue el último día que se vieron en el período lectivo que feneció. Las vacaciones comenzaron y es el momento de disfrutarlas. (I)
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