Si hasta hace unos días “el aire olía a caramelo” por el nuevo campeonato de Barcelona Sporting Club, esta vez el ambiente de La Atarazana tiene una mezcla entre manjar, crema pastelera, frutas confitadas, chocolate, mermeladas y diferentes esencias usadas para la elaboración de las tradicionales Roscas de Reyes.
En un recorrido por la urbanización, se evidenció que seis panificadoras ofrecen este delicioso producto desde la tarde del martes 5 de enero.
Los costos van desde los $ 3 hasta los $ 7, aunque también hay promociones de dos por el pago de ocho dólares.
El precio depende del tamaño, los productos usados en la elaboración y la materia prima que lleva en su interior, así como los valores agregados que le da cada pastelero. Estos son los negocios en los cuales los vecinos de La Atarazana, la FAE y ciudadelas aledañas pueden adquirir este postre:
Panadería Panetón, en el bloque 3 ($ 5 la unidad y dos por $ 8),
Panadería Lizbeth, en la manzana A-2 ($ 3 y $ 5),
Panadería Panito, en la manzana G-2 ($ 6,50),
Panadería y pastelería Avellanas, en la manzana K-1 ($ 3 y $ 4),
Panadería S/N, en la manzana E-1 ($ 3 y $ 5),
Panificadora Miss Ángeles, junto al parque de La Concordia ($ 7).
Otros establecimientos especializados en la venta de derivados de la harina como la panadería Viña Josselyn (en la P-5, frente a Solca) no hicieron este año, mientras que la panadería Glenda (en la J-3) estuvo cerrada a la hora de efectuar este informe.
Prepararon menos
Los propietarios de dos panificadoras de La Atarazana consultados por este portal de noticias informaron que este año prepararon menos roscas que los anteriores.
Ambos coincidieron en que la demanda se redujo y lo atribuyeron a la crisis económica y a la emergencia sanitaria.
Xavier Solís (Miss Ángela) metió al horno solo 30 roscas en este 2021, cuando en épocas anteriores llegaba casi al centenar.
Desde hace 6 años aprendió a elaborarlas. Su secreto radica en la calidad de la masa a la cual le agrega un poco más de mantequilla, huevos y azúcar que a otros derivados de la harina.
“En 25 o 30 minutos ya está cocinada y luego me tardo entre 3 y 5 para decorarla. Ahí queda lista para el consumo”, aseguró.
Del total de su producción apenas ha vendido el 40% de ellas. Espera que en las próximas horas mejoren las ventas.
Mientras, María Esmir Sánchez y Héctor Rojas (Panetón) llevan 8 años ofertando distintas variedades de panes, dulces y a inicios de enero las Roscas de Reyes.
En uno de sus más altos picos llegaron a comercializar 300 unidades. Esta vez prepararon casi la tercera parte de esa cantidad.
Para ellos la utilización de la masa del Pan de Pascua, así como abundantes porciones de fruta confitada, coco rallado y otros le dan un toque especial a su corona.
Tanto Solís como Sánchez y Rojas seguirán vendiendo sus roscas en los siguientes días. Todos confían en la llegada de más clientes golosos a sus locales. (I)
Fotografías: Atarazana Go!